Las mujeres de Kafountine alzan la voz contra las violencias machistas
En Senegal, la lucha contra la violencia de género y la desigualdad sigue siendo un desafío constante. Con un Índice de Desigualdad de Género (IDG) de 0.52 según el PNUD en 2019, Senegal se posiciona en el puesto 41 de 86 países evaluados por la OCDE. Las mujeres en Senegal, especialmente en áreas rurales como Ziguinchor, enfrentan enormes barreras. La violencia contra las mujeres y las normas sociales restrictivas son obstáculos diarios en su camino hacia la igualdad.
En las zonas rurales de Ziguinchor, las mujeres tienen menos acceso a estrategias de protección, servicios y oportunidades. La división del trabajo y la participación pública están fuertemente marcadas por una asignación desproporcionada de tareas del hogar y de cuidado a las mujeres. Según un informe del Banco Mundial, aproximadamente el 25% de las mujeres senegalesas ha sufrido violencia física o sexual a lo largo de su vida.
La violencia contra las mujeres en Kafountine
La zona dónde intervenimos presenta peculiaridades concretas que hacen que las violencias contra las mujeres estén todavía más presentes y, muchas veces, normalizadas. Kafountine cuenta con un crecimiento demográfico acelerado debido a la llamada del puerto de pesca, que atrae gente para trabajar desde otras regiones de Senegal y países vecinos. Sin embargo, los servicios básicos no crecen al ritmo de la población, y los recursos que se extraen de la pesca artesanal, minada por la sobreexplotación de grandes pesqueros extranjeros, dejan mucho que desear. Así, se produce una alta concentración de población en un entorno hostil, con aglomeración de viviendas construidas precariamente y con un alto índice de pobreza debido a la falta de oportunidades. En este entorno de inseguridades, las violencias contra las mujeres se exacerban.
Aunque no es un fenómeno nuevo, desde inicios de año han aumentado las agresiones nocturnas a mujeres en sus domicilios. Un total de 12 agresiones denunciadas y 1 víctima mortal hace unos días. El feminicido de Awa Cissé, embarazada y con dos hijos pequeños, fue la gota que colmó el vaso.
La Marcha del 13 de Julio
El sábado 13 de julio de 2024, más de 800 mujeres de Kafountine y localidades vecinas se unieron en una marcha organizada por Kakolum para denunciar las crecientes violencias contra las mujeres en la región de Ziguinchor.
Coordinada con entidades como la Association des Juristes Sénégalaises, RADDHO, Plateforme des Femmes pour la Paix en Casamance y la Association Kafountinoisse de Lutte Contre les Violences, esta manifestación buscó llamar la atención sobre las agresiones sexuales y físicas que sufren las mujeres de manera recurrente y cotidiana en la zona.
Las participantes protestaron enérgicamente contra las agresiones y las violencias sexistas, exigiendo un cambio real y efectivo en las políticas y en la sociedad para garantizar un entorno seguro y equitativo para todas las mujeres. La marcha no solo fue un llamado a la acción para las autoridades, sino también un acto de solidaridad y empoderamiento para las mujeres de la región.
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